Enero se va con su brisa fresca. Con los apacibles días de su primera semana. Esos que nos hacen soñar en que todos los días del año puedan ser como los primeros días de enero: Más tranquilos que las apacibles calles de La Habana. Enero se va como el agua de río, clara y fresca, esa que te limpia el rostro en su largo recorrido por el interior de las montañas. Enero se va con la Divina Pastora y esa indescriptible aglomeración de fe que se concentra en Barquisimeto cada 14 de enero. Enero se va, se va enero. Se va con sus primeros 31 días del año. Se va con sus Reyes Magos. Se va con el nacimiento de uno de los precursores de la literatura fantástica latinoamericana: Julio Garmendia, y con el nacimiento del más grande ensayista venezolano: Mariano Picón Salas. También se va con su celebración del Día Nacional del Cine. Enero se va, se va enero como una mujer hermosa, de esas que provoca cantarle la canción de Pablo Milanés que dice: Te prefiero compartida antes que vaciar mi vida. Mujeres transparentes, como el agua y el aire de estos días. Enero se va, se va enero. Félix Gutiérrez.